


Otras pedagogías.
Lecturas, reflexiones e intervenciones
En un mundo donde se impone la palabra o una forma de ser y estar en el mundo, hablar de otras pedagogías, nos permite pensar y aproximarnos a la educación a partir de un ejercicio de reflexión de nuestras propias prácticas y espacios de intervención. Para pensar y accionar otra forma de relacionarnos, defender la diversidad y construir otros mundos, buscando vincular las lecturas críticas de la realidad con los diversos procesos pedagógicos que se observan en la cotidianidad.
Implica dar cuenta de las disputas que quedan cifradas en las formas de educar y aprender, y nos demanda a construir alternativas, comprometiéndonos con el aprendizaje, reaprendizaje y desaprendizaje, atreviéndonos a seguir haciendo, nombrando, sintiendo, explorando y proponiendo para transformar las realidades opresivas. Por ello, el estudio de las otras pedagogías nos compromete a asumir la tarea de re-educarnos de forma permanente.
¿Cómo fué el trabajo en el seminario?
Por cada tema se llevaron a cabo diversas sesiones acompañadas de lecturas y actividades para abrir el diálogo y las reflexiones. Algunas de las sesiones se efectuaron de manera presencial y otras mientras el seminario transcurría en línea.
Es importante destacar que la emergencia sanitaria que atravesó también el trabajo del seminario, nos mostró la importancia del contacto con las otras, los otros y les otres, pero también vislumbró las vulnerabilidades, el peso de la incertidumbre y los retos para continuar con el trabajo pedagógico desde la virtualidad.
Debido a esto, tuvimos que imaginar y pensar en estrategias que nos permitieran reducir en algún sentido la distancia que nos separaba al estar conectándonos desde realidades, territorios y contextos distintos.
De esta forma, en colectivo hemos logrado ir ensayando, desaprendiendo y aprendiendo, a cómo imaginar y propiciar el trabajo grupal en línea, cuestionando las formas en las que ahora el contexto pandémico nos ha obligado a relacionarlos desde el encierro y sus limitaciones, pero también dando cuenta de sus potencialidades en la generación de trabajo pedagógico, creativo y afectivo que en estos tiempos es imprescindible.

Para pensar el trabajo colectivo durante el proyecto, fue primordial trabajar en cada sesión junto con las compañeras y compañeros, por lo que las actividades que realizamos fueron siempre pensadas para crear y entretejer vínculos y para la construcción de espacios de encuentro, cuidado, diálogo, reflexión y de producción colectiva a partir de actividades y metodologías pedagógicas diseñadas por las integrantes, les integrantes y los integrantes del seminario.
Por tema, se coordinó y guio el abordaje de las sesiones y de las lecturas programadas para generar la reflexión grupal en cada reunión. Para esto, se realizó un ejercicio de planeación de actividades, la elaboración de materiales diversos para su puesta en práctica, y la generación de minutas documentando lo sucedido en las sesiones.
A modo de profundización y sistematización de los temas se abocó a la discusión de los textos libres generados por cada integrante del seminario como una forma de sistematizar y ampliar las discusiones, reflexiones y aprendizajes colectivos. Dichos textos también nos sirvieron para la conformación de nuestro libro “Otras Pedagogías. Lecturas, reflexiones e intervenciones”. Donde cada pareja pedagógica se encargó de sistematizar y construir a partir de los trabajos escritos y de las discusiones durante las sesiones de cada tema, un texto colectivo que lograra representar con un lenguaje sencillo sus reflexiones, aprendizajes y aportes invitando a profundizar en los temas.
Sobre cómo fueron surgiendo los temas y la manera en la que han ido enlazándose, tiene que ver con que nos dimos cuenta de que docentes, estudiantas y estudiantes habíamos venido trabajando desde estas otras pedagogías pero parecían cosas aisladas.
Así nos dimos cuenta que había algo que se estaba moviendo, por lo que necesitábamos sentarnos y construir en colectivo a partir de todo esto que se estaba generando para encontrar puntos en común.
En este sentido, las articulaciones entre los temas han aparecido de formas muy diversas y aunque no tengamos resueltos los puentes, si identificamos que en las discusiones sobre cada tema, se atravesaban las preguntas por la descolonización y la interculturalidad, la educación popular, la educación comunitaria, los saberes locales, el cuerpo, los cuidados y la sistematización.
Por lo tanto se trató de un desafío intelectual y de prácticas y de ahí fue como nos sentamos a trabajar para pensar en cómo todos estos temas que nos interpelaban lo situábamos como un común y entonces potenciarlo.


El seminario como un
ejemplo de
otra pedagogía
El seminario en sí mismo es otra pedagogía, ya que ejercicios como la elaboración colectiva de textos, las reflexiones grupales y las lecturas colectivas nos han permitido construir otras atmósferas de producción de conocimiento y aprender nuevas formas de hacer y pronunciar el mundo.
Al iniciar el seminario para nosotras y nosotros era importante poder establecer esta articulación entre nuestras inquietudes y sistematizarlas, y por otro lado, generar procesos de investigación que al mismo tiempo que ampliaran las posibilidades de abrir diálogos, lo pedagógico y la praxis pedagógica, permitieran generar estrategias de intervención dentro del propio quehacer docente, de la facultad y particularmente dentro del colegio de Pedagogías, pero también poder diversificar nuestro accionar pedagógico y pensar lo que se esta haciendo en otros espacios y latitudes, reconocer un montón de experiencias, procesos y reflexiones que ya se estaban trabajando
Ir ensayando estas otras pedagogías en nuestro propio quehacer pedagógico cotidiano, en los talleres, en el seminario, en las formas de escritura en las formas de comunicarnos, han generado en sí mismos procesos pedagógicos de reflexión y diálogo colectivo, pero también con las autoras, autores, pensamientos y experiencias que leímos y que en la construcción de los textos colectivos, nuestras palabras dieron forma a una dimensión personal, pues en ellos se vierten preguntas, discusiones, los sentires-pensares que desataron los temas y las lecturas y las preocupaciones por el mundo, por la educación y la pedagogía, pero que en ellas también subyace una discusión colectiva.
Por otro lado, también ha sido fundamental reconocer el trabajo colectivo y colaborativo, la posibilidad del encuentro que hemos tenido aun con todo y sus dificultades, que ha posibilitado accionar juntas y juntos en un ejercicio de horizontalidad y trabajo colaborativo entre docentes con estudiantas y estudiantes para diversificar las voces, siendo un proceso muy valioso lleno de aprendizajes el que nos ha llevado a pensar la hipótesis de que era posible y necesario reconocer otras pedagogías para desestabilizar el canon pedagógico pero también para enriquecer nuestras miradas y nuestras prácticas pedagógicas.
Visibilizar que las exigencias de nuestro contexto y nuestros espacios de intervención van en el sentido de construir nuevas claves de lectura que interpelan el campo de conocimiento de la educación, son reflexiones que que no pueden quedarse solamente en la universidad, pues tiene que ver con un posicionamiento social, intelectual, político y pedagógico que era necesario abrir, para construir otros caminos con temas potenciadores para seguir problematizando y buscando en este horizonte, otras pedagogías posibles.
